La Hiena y FrankesteinLa Hiena no deja de ser tiesa ni el dia de su boda. Se nota que es un instrumento
Los fans de Lucero están encantados al verla en el difícil rol de Bárbara Greco, en Mañana Es Para Siempre, pero los críticos de la Señora Mijares la acusan de actuar de manera maquinal e inexpresiva, tal como un robot. ¿No será que esos movimientos mecánicos son parte de un personaje que, como el monstruo de Frankestein, ha sido creado por Artemio Bravo para ejecutar su venganza? No te pierdas Mañana Es Para Siempre, de lunes a viernes, a las 9PM/8 Centro, por Univision.
Un instrumento de venganza
Es indiscutible que Bárbara Greco es una villana soberbia, capaz de las más complejas estafas y de los peores crímenes. Da miedo verla sonreír porque tras esa sonrisa ficticia se esconde una mente criminal. Cada uno de sus movimientos de muñeca de cuerda está fríamente calculado para cumplir con un plan de venganza y eso hace que se mueva de manera “robótica”.
Nada en ella es espontáneo. Incluso, ese caminar artificial (de “nalga apretada” lo llamó un crítico) es un detalle que Lucero, buena actriz, le ha impuesto al personaje para recordarnos que...
...Bárbara es un mecanismo artificial, tan creación ajena como el monstruo de Frankestein.
Todo en Bárbara, hasta el nombre, es obra de Artemio Bravo, el hombre misterioso cuyo rostro esconde ofreciendo al mundo a su representante y fabricación. Cada gesto y cada paso de Rebeca Sánchez son guiados por órdenes de Artemio quien la provee con instrucciones e información para ejecutar su venganza. Se podría pensar en Bárbara como en un robot vengador que lleva en el cerebro un chip que le indica hasta donde debe llegar para destruir a los Elizalde.
Rebeca, alias Bárbara, alias La Hiena está programada para llevar a cabo los planes de Artemio. En eso se diferencia a los demás vengadores de telenovela, tanto protagonistas como villanos, cuyas revanchas eran personales. Bárbara no tiene ninguna razón para detestar a los Elizalde, ni para hacerle daño a Soledad (María Rojo)y a su hijo (Fernando Colunga). Ella simplemente transmite la ira de Artemio hacia una familia que le hizo un mal y hacia la peligrosa cocinera que conoce la existencia de este hombre misterioso.
Por lo tanto Bárbara es una eficaz maquina, no un ser humano. En eso se parece a Frankestein. La diferencia, es que la creación de Mary Shelley no era el artefacto de venganza que es la creación de Artemio Bravo. En eso Bárbara-Rebeca se parece a otro personaje literario. La Stella de Dickens.
En "Grandes esperanzas" (Great Expectations), el autor ingles relató la tragedia de Miss Havesham, una solterona amagada y traumatizada por el plantón que sufriera en el día de su boda.
Para vengarse del hombre que la traicionó, y de paso de todo el género masculino, la solterona adopta a Stella, la hija de un criminal, y la cría como un pequeño misil de seducción encargada de enamorar y destruir a todo hombre que conozca.
Como Stella, Bárbara usa su belleza para conseguir sus fines, sean estos casarse con Gonzalo Elizalde ( Rogelio Gerra)o lograr que Damián (Sergio Sendel) sea su cómplice. Pero ella va mas allá del personaje dickensiano, ya que sus órdenes incluyen matar a unos, enloquecer a otros y destruir a todo un emporio lácteo.
El que Bárbara sea un instrumento manejado por intereses ajenos, no la hace buena ni inocente. Ya en el primer capitulo la oímos decir que mató a sus padres. A lo que agrega, demostrando frialdad y carencia de afecto filial, que “se lo merecían”.
El pasado de Bárbara es tan oscuro como los motivos de Artemio Bravo para querer arruinar a los Elizalde. ¿Qué motiva a Rebeca a ser Bárbara y seguir un plan descabellado y peligroso? Ese es otro de los misterios que tendremos que descubrir en Mañana Es Para Siempre
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