Esta semana hablé vía telefónica con Kenia Mori, hermana de de Bárbara Mori y que no se dedica a eso de la artisteada. Resulta que el fin de semana estuvo en una disco de Monterrey de nombre El Clásico y ahí se encontró a la señorita Anahí, quien actualmente forma parte del grupo pop más exitoso del momento, RBD. El caso es que Anahí estaba muy, pero muy pasada de copas con unos amigos y por otro lado Kenia, también con sus amigos, platicaban y tomaban fotos con su cámara, cuando de pronto llegaron algunos guardias de seguridad del lugar y sin miramientos les quitaron la cámara, argumentando que le estaban tomando fotos a Anahí en estado inconveniente. Pero cuando platiqué con Kenia Mori, ella muy segura me dijo que a estos tipos los mandó la misma Anahí para que los golpeara y que al principio no sabía por qué, pues los tomaron por sorpresa ya que, mientras a sus amigas les daban
con el puño en la cara, a ella también la sorprendieron con otro puñetazo y hasta el lunes todavía traía hinchada la cara.
Kenia muy molesta comentó que si tanto le molestaba a Anahí que la vieran borracha, pues que no tomara tanto de modo que, yo me imagino que la chamaquita traía un buen pedicure. Yo no sé por qué cuando la gente empieza a ser famosa se transforma, y esto lo digo por esta niña Anahí que, dicho por Kenia Mori, es una prepotente y cree que el mundo está a sus pies, yo sólo espero
que algún día se ubique en la realidad porque cuando su grupito se termine, que será muy pronto, entonces nadie la va a pelar y ni siquiera los dueños de los antros van a querer andar con ella y, por lo tanto, no tendrá el poder de mandar a nadie a golpear a las personas sólo porque la están mirando. Ahora que si no quiere que nadie la vea borracha, pues entonces que no se exhiba y menos en estado de ebriedad porque además se supone que estos chavitos de RBD son un ejemplo para sus fans, ¿no cree usted?
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