"Iba a grabar el parto, pero me desmayé". Una bendición más ha llegado a la casa de Carlos Bonavides, pues el pasado 28 de julio, su esposa, Yodi, dio a luz a un niño, a quien le pondrán el nombre de Carlos Leopoldo. Feliz, la pareja nos presentó en exclusiva a su bebé, que pesó poco más de 6 libras y midió 18 pulgadas.Aunque los papás están contentos con este nuevo miembro en la familia, antes de su nacimiento tuvieron minutos de intranquilidad, porque hubo complicaciones durante el parto.
Nació por cesárea
-Señor, le agradecemos que haya escogido a TVnotas para presentar a su primer hijo...
"La que se animó fue la naturaleza, porque siempre quise ser papá, aunque las circunstancias de mi paternidad no se dieron hasta ahora. El lunes (28 de julio) teníamos una cita a las ocho de la mañana en la clínica, pero dos horas antes, a las seis, tuvimos que correr porque Yodi tenía las sensaciones de esta etapa. Y cuando llegamos al lugar decidieron operarla de inmediato, porque el niño empezó con unos latidos muy raros, pues traía enredado el cordón umbilical, así que a mi mujer le hicieron cesárea".
-¿Estuvo presente durante el parto?
"Sí, fui testigo de algo que es asombroso. Me impresioné tanto que me desmayé, pero me repuse para ver cómo preparaban y limpiaban a mi bebito. Con esto, pienso que es una tontería no creer en Dios ni en este milagro de la naturaleza, que por cierto, muchas personas lo ven sencillo y normal. De verdad que es milagrosa la existencia de los seres humanos".
-¿Cómo fue todo?
"Yo -responde Yodi- estaba programada para un parto normal, incluso el bebé estaba acomodado, así que fui a emergencias dos veces, porque tenía las contracciones. Sin embargo, aún no estaba tan dilatada y me regresaron a casa. Después, durante la noche, el doctor me comentó que debía estar a las ocho de la mañana del día siguiente para internarme, pero tuve que irme a las seis, ya que se presentaron las contracciones, así que estaba lista para entrar en labor de parto".
-¿Luego qué pasó?
"Me pusieron la anestesia, pues cada contracción me provocaba un dolor insoportable, que hasta lágrimas me sacó. Siete minutos después mi angelito empezó a bajar para salir, el médico lo checó, pero ya no se movía, ni se escuchaba su corazón. En eso me dijeron: 'Yodi, hay que hacer cesárea, pero ya'' y pedí que hicieran lo necesario".
-¿Cuando le dijeron eso qué pensó?
"Pasaron muchas cosas, pero lo único que deseaba era tranquilizarme, porque Dios estaba a mi lado. Con todos los milagros que me ha hecho Él, no creí que fuera a pasar algo. Aparte, tuve mucha fe y estuve súper tranquila, me puse en las manos del Señor y en las de los doctores. Por fortuna nació bien, me llevaron al quirófano, que por cierto, no lo tenían preparado, ya que no iba a ser cesárea. Recuerdo que sólo vi las caras de angustia del doctor y las enfermeras. De hecho, cuando mi marido entró ya me estaban operando".
Fue un parto difícil.
-¿Corría peligro la vida del bebé?
"Exactamente, creo que de no haber pasado las cosas como fueron, ahorita no quiero ni pensar lo que habría sucedido. Gracias a Dios el médico tuvo la sabiduría, y Él lo guió".
-¿Entonces hubo problemas con el cordón umbilical?
"Así es, lo tenía súper enredado en el cuello y en una manita. En ese instante me dijeron que toda la presión la estaba llevando la mano, pero puedo decirte que con eso le hubiera dado un infarto. Eso sí, todo el tiempo tuve fe, pero quien estuvo un poco nervioso fue Carlos, ya que se desvaneció durante la cirugía, pues quería atestiguar los acontecimientos y se sintió mal; simplemente no aguantó".
-Sin lugar a dudas, fue un milagro, porque ya tenía un mes con las contracciones, ¿verdad?
"Claro, desde que cumplí los ocho meses empecé con eso. Me las detuvieron con medicina durante 15 días, para que el niño tuviera fuertes los pulmones y naciera más grande. Ese era el plan, aunque a final de cuentas ya quería venir a este mundo; sin embargo no tenía espacio para que siguiera creciendo, por lo mismo del cordón. Ahorita lo platicamos y está aquí; nació pesando 6 libras y midió 18 pulgadas. Por otro lado, nos mencionaron que hay bebés que nacen más pequeños, que no nos preocupáramos porque con la leche materna recobraría el peso".
-¿Cuál fue su impresión al verlo?
"Pasó de todo por mi cabeza, inclusive volví a recordar el nacimiento de mi hija, Apolonia. Con este pequeño fue angustiante, tuve sentimientos encontrados, pero más que nada supe de nuevo que Dios está conmigo y me ha demostrado, una vez más, que sí existe".
-Carlos, ¿qué sucedió cuando vio a su hijito?
"Yo tenía otro tipo de proyectos para mi vida, pero Dios tiene unos diferentes. Lo mío era buscar el éxito, pero me di cuenta de que eso es lo que menos me importa. Actualmente me interesa el bienestar de mi bebito, de mi mujer y mi familia. Mira, la vanidad se pierde, por lo profundo que pueden ser los sentimientos. Hace tiempo me llamaban la atención otras cosas, pero lo real es tener un bebé, pues es algo que sale de tu sangre y la de tu esposa".
-¿En algún momento pensó que usted sería papá?
"No, incluso es la primera vez que me acerco a un niño. Nunca me imaginé cuánto pesaría, la fuerza y la importancia de ser padre, es más, tiene mayor fortaleza que mil hombres. No comprendo cómo en ocasiones un hombre puede darle la espalda a una mujer que le da un hijo, por el cual yo sería capaz de barrer y hacer de todo para que Dios me proporcioné la inteligencia de convertirme en un buen ser humano".
-Yodi, ¿cómo ha reaccionado el niño cuando le da de comer?
"Sin problemas, aunque no había querido de mi pecho, por eso le estaban dando fórmula, pero las enfermeras me han ayudado. Este embarazo es súper diferente al de Apolonia, porque le di leche materna hasta los cinco años y fue facilísimo. Lo que sucede es que este bebé es muy flojo, duerme demasiado y me cuesta levantarlo. En fin, a pesar de eso ya me hace caso".
"Tengo muchos planes"
-¿Las enfermeras ya la enseñaron a bañarlo?
"Por supuesto, porque después de nueve años, volver a empezar no es sencillo. En el hospital te dan clases de prenatal y lactancia, y a todas he entrado, porque quiero aprender otra vez. Todo lo que vienen a decirme y aconsejarme, lo hago".
-¿Ha visto bien a su esposo?
"Tuvo un cambio al cien por ciento, en todos los aspectos, se ha vuelto sensible ante todo, comprende más lo que es la compañera, la esposa y la mujer, pero con mayor miedo. Sí es fuerte como padre de familia y marido, sin embargo ha tenido más sensibilidad".
-¿Lloró?
"Claro -dice el actor-, pues es lo más sano que puede hacer un hombre".
-¿Cree que se tardó en ser papá?
"No, las cosas suceden cuando debe ser. Te aseguro que éste es el mejor momento que he pasado, tengo muchos planes, así que de ahora en adelante todo depende de Dios, el destino y mi fuerza de voluntad".
-¿A quién se parece?
"Pienso que a los dos; creo que está hecho con la mitad de ella y la otra mía".
-¿Ya escogieron el nombre que le van a poner?
"Carlos Leopoldo, en honor a mi suegro (don Leopoldo, papá de Yodi), que también se llamaba Carlos".
-Usted vivió rodeado del éxito y los excesos de la fama; ahora que ya tiene una familia, ¿cómo se puede describir?
"Soy un aspirante a estar con Dios, la vida me ha dado demasiado, antes me creía y me sentía tan pecador, que pensé en no conocerlo, pero ya espero verlo", finalizó el comediante.
Fuente: TVNotas USA
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