Geraldine y Gabriel presumieron a MarieGabriel Soto y Geraldine Bazán nos compartieron todo el maravilloso proceso de la llegada de Elissa Marie Soto Borja Bazán. Cuando la actriz estaba embarazada, nos mostraron, muy ilusionados, uno de sus ultrasonidos. Posteriormente, nos invitaron al divertidísimo baby shower. Luego platicamos con ellos acerca de la gran emoción que sentían, pues faltaban sólo semanas para que se estrenaran como padres.
Cuando la nena nació, el 17 de febrero, en el Hospital de South Miami, en Florida, fuimos el primer medio en entrevistarlos, y ahora, finalmente, pudimos conocer a la hermosa bebita, que pesó 7.7 libras y midió 18 pulgadas. ¡Qué dicha!
"Se me salieron las lágrimas cuando lloró"
-Geraldine, después de la espera de nueve meses, ¡ya la tienes en tus brazos!
"¡Sí! Todo el mundo me pregunta si extraño la pancita, y sí, un poquito, pero yo prefiero tener a la nena y poder besarla. Creo que...
...cuando sea más grande, si se acuerda, dirá: 'Mamá, ¡qué empalagosa eras!', porque le hago caricias todo el tiempo y la he malacostumbrado a siempre tenerla en los brazos".
-¿Cómo les ha cambiado la vida el nacimiento de Elissa Marie?
"Completamente. Tú pasas a un segundo plano. Ahora tu prioridad es tu bebé. Lo que estoy experimentando hasta el momento es un amor puro y sin condiciones; además, me parece inexplicable que en tan poco tiempo pueda amar tanto a alguien. Tengo poco más de mes mes de conocerla, por decirlo así, y la amo profundamente".
-Además, quisieras protegerla todo el tiempo…
"Claro, da un poco de miedo porque, cuando está dentro de ti, la estás acogiendo al ciento por ciento, pero en cuanto nace se convierte en un ser independiente y no puedes protegerlo como quisieras".
-Gabriel, ¿tienen algún temor con respecto a la niña?
"Las preocupaciones nunca terminan cuando eres padre de familia. Al miedo a la muerte de cuna te vas acostumbrando; sin embargo, ahora viene el temor a que se enferme, a que coma algo que le caiga mal, ese tipo de cosas. Las angustias siempre existirán e irán cambiando conforme la niña vaya creciendo".
-Estuviste en la cesárea, incluso la grabaste, ¿cómo la viviste?
"El otro día lo estaba platicando con Geraldine, creo que son momentos en los que se rompen esas puertas de las diferentes dimensiones que hay, y ver un nacimiento es como cruzar esa puerta de dimensión, como que vibra el cosmos y empieza una nueva vida. Es un shock, algo maravilloso, pero impactante. Lo que yo te pueda decir es poco. Es una de esas ocasiones en las que con palabras no llenas todo lo que realmente sientes en el corazón".
-¿Qué le decías a ella?
"Que la amo, que esta experiencia nos unirá toda la vida, que estaba terminando una etapa para empezar otra. Le pregunté muchas veces qué sentía, porque para mí era muy impresionante ver que, de la cintura para abajo, era prácticamente una operación en curso, y de la mitad para arriba, estaba platicando conmigo como si nada".
-¿Y por tu mente qué pasaba, Geraldine?
"Ya quería que naciera. Le tenemos mucho miedo a la anestesia, que es de la cintura para abajo, pero no me dolió nada. El equipo de médicos fue maravilloso, así que no tenía temor, sólo deseaba tenerla en mis brazos. Además, Gabriel estaba a mi lado platicando. Sentí muchas emociones a la vez: ya quería conocerla, saber si estaba sana, escucharla llorar… y cuando eso sucedió se me salieron las lágrimas".
"Somos una familia"
-Gabriel, ¿qué le sucedió a tu mujer tras la operación?
"Es una condición llamada preclampsia (presión alta durante la gestación), no normal, pero sí común dentro de los embarazos en estas épocas. Desgraciadamente, a ella le dio a los 15 minutos de terminarse la cesárea, y como nos dijo el doctor, le pudo haber pasado una semana antes, con la bebé adentro, y hubiera sido más complicado porque habrían estado en peligro las dos. El cuerpo de la mujer sigue trabajando como si estuviera embarazada durante 6 semanas después de dar a luz, por eso, todo ese tiempo sigue en riesgo de tener la presión alta. Por un lado, sentía éxtasis por haber tenido a mi bebé, y por otro, estaba preocupado por mi mujer".
-¿Tu condición pudo haberse complicado, Geraldine?
"Lo que sucede es que, cuando sube mucho la presión, puede sangrar el cerebro o presentarse convulsiones. Gracias a Dios, no pasó".
-Gabriel, ¿te asustó pensar que algo catastrófico podría ocurrir?
"Sí, mucho, porque le controlaron la presión, pero llegó a niveles muy altos. De hecho, los médicos nos dijeron que hacía tiempo que no veían una presión tan alta. Además, cuando estaba embarazada, escuchamos mil historias, no siempre padres, y te pones a comparar y a imaginarte todo lo que puede suceder".
-Son minutos de infierno…
"Totalmente, sólo puedes dejar las cosas en manos de los doctores y de Dios. Los médicos eran excelentes, controlaron esto luego, luego. Geraldine estuvo 24 horas en observación en terapia intermedia. Ahorita está con medicamentos, con la presión controlada, pero sí debemos tenerla en observación".
-¿Le encomiendan a su bebé a alguien?
"Nos acercamos a Dios, a ese Dios universal en el que creemos. Un ángel que nos ha cuidado es mi madre. Ese día le prendí una veladora, Geraldine también ha estado haciéndolo".
-¿Qué le dijiste a tu mamá cuando nació la bebé?
"Que estuviera contenta, que cuidara a su nieta y que la bendijera con mucha alegría y amor. Ahora que tengo a la nena en los brazos, sigo con la firme convicción de que, como padres, tenemos una gran responsabilidad de educar muy bien a nuestros niños, porque ellos van a ser el futuro del mundo. Le recé a mi mamá para que me ayudara a guiarla como debe ser, ya que deseo que sea una persona feliz y de bien".
-Geraldine, ¿han sido noches de locura?
"Te afecta el sueño y estás pendiente de cualquier ruidito, de cambiarle el pañal y de darle de comer. Los primeros días estábamos muy cansados, después nos fuimos acoplando a los tiempos de la nena, que duerme bastante durante el día y en la noche está muy inquieta. Estamos aprendiendo a conocerla, gracias a Dios es una niña muy sana. Gabriel me ayuda mucho. En las noches es un poco automático: si la bebé se despierta, él se levanta a cambiar el pañal, luego me la pasa y yo le doy de comer, se vuelve a dormir y a las 3 horas otra vez llora. En el día la disfrutamos mucho más, le ponemos música, acomodamos su cunita para que le dé el sol y nos gusta que comparta todo el tiempo con nosotros".
-¿Podríamos decir que tienen una mecánica?
"Bueno, también uno necesita que le dé un poco el aire y el sol. A veces salgo a caminar con nuestro perro o bajo 2 horitas a la playa y Gabriel se queda a cuidar a la nena, porque la verdad es que él me ayuda muchísimo, algo que no todos los hombres hacen. Quieras o no, después de un parto o una cesárea estás adolorida o cansada y necesitas mucho el apapacho y la ayuda de tu compañero".
-¿El amor de pareja cambia cuando tienes una bebé, Gabriel?
"Creo que sí. Se hace más sólido".
-¿Cómo describirían a su hija en una frase?
GB: "Realización. Para mí, es el amor más puro, es mi ángel, mi vida entera".
GS: "Aprendizaje, y la valorización de lo que somos como humanidad, creo que es el reflejo de Dios. No hay nada más fascinante que ver a un niño descubrir el mundo. Cuando por primera vez vi a mi hija abrir los ojos, ¡hasta se me puso la piel chinita!".
Sin planes de boda
-Gabriel, ¿no les pregunta la gente que la boda para cuándo?
"Lo hemos platicado también, tenemos algunos planes. Yo siempre veo la vida por etapas. La de Miami, en la que vinimos aquí a tener a la bebé, ya está terminando, y una vez que regresemos a nuestro país y empiece la siguiente, ya veremos qué hacemos. Siempre he dicho que nosotros ya somos un matrimonio, y más ahora que tenemos a nuestro ángel. Ya somos una familia y eso ya viene sobrando. ¿Qué podría cambiar?".
-¿Pero sí quieren casarse?
"Sí queremos hacer algo, recibir una bendición o algo simbólico, porque de corazón ya lo tenemos y no lo necesitamos".
-¿No firmarán un papel?
"Es que luego es contraproducente. La gente firma y se divorcia al día siguiente. Aquí ya estamos casados y somos una familia".
-¿Entonces están viviendo en unión libre?
"Pues estamos viviendo como familia, que es lo más importante para nuestra hija, así como el amor y el respeto que nos tenemos".
-Ustedes se caracterizan por ser una pareja muy sensual que cuida su físico, ¿les gustaría que su hija también fuera así?
"Sí, es parte de lo que nosotros somos. Geraldine es muy femenina y se fija mucho en su arreglo personal, yo también lo hago. Claro, entre más femenina, más pulcra y más sensual sea la niña, para nosotros, mejor".
-Cuando Elissa Marie tenga 18 años y vea la revista H Extremo, ¿qué explicación le ofrecerán?
GB: "Pues ojalá que Elissa diga: "¡Qué guapa estaba mi mamá!", o "¡qué guapa sigue!".
GS: "Hay que inculcarle que un desnudo es lo más natural. No estamos faltándole el respeto a nadie, es simplemente el cuerpo de una mujer. Queremos crearle esa apertura mental a nuestra hija, y dentro de ese crecimiento espiritual, evitar transmitirle los tabús que nos ha impuesto la sociedad".
-Gabriel, otro tabú al que seguramente se han enfrentado es tener un hijo antes del matrimonio, ¿qué le dirán al respecto?
"Tu madre y yo nos amamos y fuiste producto de ese amor. No necesitas estar casado para tener la garantía de la felicidad'. Se lo haremos ver tan sencillo como es. La sociedad pone muchos tabús que, para mi gusto, son hasta absurdos y no te garantizan nada".
-Geraldine, ¿les gustaría tener más hijos?
"Hemos pensado que tener un niño estaría padre, pero ahorita nos estamos dedicando al cien por ciento a Elissa. Primero queremos aprender a ser papás, no deseamos aventarnos como el "Borras" a tener otro. Si llegara, no pasa nada, será una bendición".
-¿Han platicado acerca de la educación que le darán, Gabriel?
"Sí. A Geraldine y a mí nos ha unido mucho el hecho de que estamos muy a favor del crecimiento de las personas a nivel espiritual para cambiar este mundo, y queremos que Elissa tenga esa mentalidad. Se logra con cosas tan sencillas como la yoga, la meditación, el silencio, enseñarle que escuche música o vea programas que le dejen un mensaje bonito. También le inculcaremos mucho el deporte, que te crea una disciplina y una manera de ver la vida con mucha motivación y enfoque", finalizó.
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