“Soy tan fuerte como Doña Bárbara”
La dulzura y la belleza de Gaby Espino quedarán resumidas a su mínima expresión cuando se vista de vaquera, tome entre sus manos un látigo, se monte en el caballo y con toda la rudeza de sus entrañas decida castigar a los hombres.
Así será su vida cuando interprete a Doña Bárbara, uno de los grandes personajes del siglo XIX, escrito por el narrador venezolano Rómulo Gallegos y que este año Telemundo llevará a la pantalla chica.
Para dar detalles de este nuevo proyecto, que se disputó con las también actrices Ruddy Rodríguez y Gabriela Spanic, Espino conversó con Facetas desde México, donde adelanta otra producción de la misma televisora hispana.
—¿Qué opinión tiene sobre el argumento de esta serie?
—Creo que Doña Bárbara será un personaje fuerte que me ofrecerá la oportunidad de darle muchos matices de mi propia personalidad. Será, hasta cierto punto, un retrato de situaciones actuales aunque el tiempo y el espacio varían en la actualidad. La historia se desenvolverá hasta donde tengo entendido en los llanos colombianos que también son un espectáculo natural que agradará al televidente.
—¿Es usted entonces tan fuerte de carácter como Doña Bárbara?
—Soy una mujer tan fuerte como Doña Bárbara. Con este personaje voy a explotar el carácter con el que cuento. Suelo ser dócil y fuerte. No tengo la personalidad tan marcada, esa situación camaleónica es la que me marcará el rumbo para darle la personalidad a Doña Bárbara, suficiente para cumplir con las exigencias que el libreto diga.
—¿Cómo se prepara para esta interpretación?
—No he tenido mucho tiempo para preparar el personaje ya que me encuentro en México realizando un papel en una novela de Telemundo que se llama originalmente Sandra. Creo que le cambiarán el nombre y estaré acá hasta marzo de 2008. Necesito concentrarme antes en Sandra y después veré cómo construyo a Doña Bárbara porque ni siquiera tengo libretos, y no sé si la obra sufrirá adaptaciones en el guión. De hecho ahora sé que voy a ser Doña Bárbara, pero mañana todo podría cambiar.
—Vuelve a trabajar con Cristian Meier. ¿Cómo lograr buena química con alguien que no desea trabajar con usted?
—Si Christian Meier dijo alguna vez que no quería trabajar conmigo no fue porque entre los dos no exista una amistad o un entendimiento laboral, lo que pasa es que los periodistas llegan a malinterpretar las frases porque desconocen el contexto. La verdad es que Meier dijo que no quería hacer conmigo El Zorro por mal agüero, porque él nunca en su vida ha repetido una protagonista, el contexto es distinto. Es más, Meier jamás ha hecho una portada de revista compartida y menos con una protagonista y no creo que la haga precisamente por eso, por sus supersticiones y eso es lo que pasó conmigo.
—¿Y cómo es realmente la amistad que tiene con él?
—Bueno, ahora parece que tendrá que romper sus creencias porque ya está todo listo para que ambos hagamos Doña Bárbara. Sé que será muy divertido, porque aunque no nos vemos mucho, mantenemos una amistad estrecha por e-mail y hasta en el chat. Nos reímos mucho y comentamos sobre el mundo de la televisión con cierta jocosidad, así que siempre nos reímos de cualquier cosa.
—¿Alguna vez se imaginó ser la protagonista de una de las obras magnas de Rómulo Gallegos?
—Uno siempre aspira y desea interpretar ciertos personajes. La imaginación juega mucho y también lo que uno ve desde chiquita en casa. De manera personal me sentiría muy halagada por ser la afortunada de darle vida a una Doña Bárbara del siglo XIX. Es una historia conocida internacionalmente, pero creo que por más definido que esté, este personaje de manera literaria, al ser interpretado sufre una metamorfosis que de alguna forma concentra la esencia pero se diversifica en formas, en olores y en texturas...
—¿Cómo describe este personaje?
—Todas queremos ser Doña Bárbara porque es plena, libre de ataduras, y aunque es un poco rígida, su encanto se basa justamente en no permitir estar bajo el yugo de un hombre o de una sociedad que marchita la dignidad femenina, aunque sí, de repente se le pasa la mano, pero como ella se siente reprimida, reacciona de manera agresiva, no como característica de su personalidad, sino como mecanismo de defensa para evitar ser lastimada. Doña Bárbara es una mujer admirable, como muchas otras que ha dado la historia de la humanidad, solo que ella no vivió de manera natural, sino a través de las interpretaciones.
—¿De todas las interpretaciones quién cree usted que la ha representado fielmente?
—Una de las magnas interpretaciones fue la que hizo justamente La Doña en cine. Pienso que María Félix ha sido la mejor representante de Doña Bárbara. Es ella y su fuerza era increíble no sólo en los escenarios y frente a las cámaras. Creo que María Félix era la verdadera Doña Bárbara. Por mi parte, y si me toca la suerte de hacer esta telenovela, prometo que voy a poner todo mi esfuerzo para interpretar dignamente a este personaje. Trataré de imprimir la fuerza que Rómulo Gallegos plasmó en letras e intentaré darle el mejor cuerpo, alma y corazón a esa idea literaria que fascina a mucha gente.
—¿Cuál es el concepto que usted tiene de este autor venezolano?
—No soy quien para juzgar o para calificar a la gente que hace arte no sólo en mi país, sino en el mundo entero, además de que yo no considero tener esa autoridad moral para dar opiniones porque me declaro un poco desconocedora de varios géneros artísticos, y me concreto sólo a observar, a conocer y me quedo con mis apreciaciones personales. Los que tienen la facilidad de crear y plasmar su obra en lo que sea, son seres con mucha sensibilidad, distintos al grueso de la población y por tanto son personas especiales que merecen respeto porque se atreven a mostrarle al mundo entero lo que piensan, lo que sienten, lo que palpan a través de sus sentidos y eso no lo hace cualquiera. Por eso todos los artistas merecen mi respeto y consideración.
—¿Qué significó para usted ser una “sinvergüenza”?
—Fue una experiencia muy bonita en términos de producción y compañerismo, la historia también fue muy chévere. Ser una de las sin vergüenza representó para mí compartir créditos con grandes personalidades de la televisión. Es el primer proyecto que hago compartido y creéme que lo volvería a hacer si resulta ser así.
—¿Cuántas lágrimas se merecen los hombres de parte de las mujeres?
—Ninguna, creo que ninguna mujer debe llorar por el amor de un hombre y viceversa. El amor es el amor y no debe de causar ningún dolor para ninguna de las partes.
—¿Cuándo es válido avergonzarse de algo?
—Una mujer no debe avergonzarse de nada. Creo que de pronto es más vergonzoso dejar de hacer cosas que realizarlas, siempre se debe hacer lo que dicte el corazón y no avergonzarse ni arrepentirse de lo que se haga.
—¿Cómo se sobrevive en un “mundo de fieras”? ¿Hay que sacar las garras o poner la otra mejilla?
—El mundo en el que vivimos ahora se puede decir que es un mundo de fieras, y a veces tenemos que sacar las garras aunque no queramos. Es la ley de la vida y la supervivencia: defender lo nuestro con uñas y dientes hasta que se esté totalmente a salvo. Sobrevivir en este mundo y en el medio es muy difícil; pero mi mejor garra y mi mejor arma es el talento y el empeño que le pongo a cada cosa.
—¿Cómo ha sido su vida luego del matrimonio?
—Disfruté de un estado de tranquilidad con mi esposo hasta que comencé a grabar porque no sabíamos en qué momento nos tocaba estar fuera de nuestro hogar. Eso de compartir momentos agradables lo hago casi siempre, porque la vida es una y no la tenemos comprada. Es mejor compartir todo lo que se pueda con los seres queridos.
—¿Cómo se siente ante este nuevo compromiso personal?
—Súper bien, me ha ido maravillosamente bien en esta etapa. Es un estado anestésico del que nunca quiero despertar. Estoy muy enamorada de mi marido y él también de mí. Es como una historia de película, lo amo profundamente y nuestras almas se han compenetrado tanto que ya es una sola.
—¿Para cuándo está planteada la maternidad?
—Pues por el momento vamos a dedicarnos a nuestras carreras profesionales y a tratar de hacer más fuerte nuestro matrimonio para que sea la base de una relación con frutos. No tenemos claro cuántos hijos queremos tener por ahora, tal vez más adelante lo decidiremos; pero es algo que lleva tiempo aunque sé que el reloj biológico no se detiene pero necesitamos tiempo para pensarlo.
—¿Cuánto la ha apoyado su esposo en sus retos profesionales?
—Cristo ha sido mi mejor apoyo en todos los casos tanto profesionales como personales y espirituales es mi gurú en todo lo que hago. Yo tomo muy en cuenta sus opiniones acerca de mi vida en general.
—¿Dónde pasaron la luna de miel?
—Nos fuimos a Los Roques y fue increíble nuestro viaje, pero fue como una pequeña luna de miel ya que queremos ir a Oriente Medio a la gran luna de miel.
—¿Cómo quedaron sus relaciones con los productores y directores del canal azteca?
—Muy bien. Volvería a trabajar con ellos siempre que exista un proyecto interesante y cuando las condiciones de trabajo sean óptimas.
—Pese a la rivalidad con la actriz Edith González fue capaz de invitarla a su boda. ¿Cero rencores?
—Sí, yo soy una persona muy fresca y con poca memoria en el corazón para guardar rencores, además ¡qué fastidio pensar en ello cuando no produce más que amargura! Prefiero ser feliz.
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Gaby Espino habla de "Doña Bárbara"
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miércoles, diciembre 19, 2007
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